Cuento: El mendigo.


Al centro comercial se accede por una amplia galería llena de lujosos escaparates y allí hay un mendigo tocando la flauta. Una señora con visón y bolso de Prada pasa por delante. El mendigo interrumpe la melodía y le tiende la mano para pedirle una limosna. La señora dice: “Lo siento, llevo prisa”, y apresurando instintivamente el paso entra en el establecimiento. El mendigo...
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