Cuento: La sangre en el jardín

El crimen aquel hubiera quedado envuelto en el secreto durante mucho tiempo si no hubiera sido por la fuente central del jardín, que, después de realizado el asesinato, comenzó a echar agua muerta y sangrienta. La correspondencia entre el disimulado crimen de dentro del palacio y la veta de agua rojiza sobre la taza repodrida de verdosidades, dio toda la clave de lo sucedido.

Ramón Gómez de la Serna

Los muertos, las muertas y otras fantasmagorías (1933)

Cuento: La mano.


El doctor Alejo murió asesinado. Indudablemente murió estrangulado.Nadie había entrado en la casa, indudablemente nadie, y aunque el doctor dormía con el balcón abierto, por higiene, era tan alto su piso que no era de suponer que por allí hubiese entrado el asesino.
La policía no encontraba la pista de aquel crimen, y ya iba a abandonar el asunto, cuando...
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Cuento: Ladrón de sábado.


Hugo, un ladrón que sólo roba los fines de semana, entra en una casa un sábado por la noche. Ana, la dueña, una treintañera guapa e insomnempedernida, lo descubre in fraganti. Amenazada con la pistola, la mujer le entrega todas las joyas y cosas de valor, y le pide que no se acerque a Pauli, su niña de tres años. Sin embargo, la niña lo ve, y él la conquista con algunos trucos de magia. Hugo piensa: «¿Por qué irse tan pronto, si se está tan bien aquí?» Podría quedarse todo...
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Cuento: El mendigo.


Al centro comercial se accede por una amplia galería llena de lujosos escaparates y allí hay un mendigo tocando la flauta. Una señora con visón y bolso de Prada pasa por delante. El mendigo interrumpe la melodía y le tiende la mano para pedirle una limosna. La señora dice: “Lo siento, llevo prisa”, y apresurando instintivamente el paso entra en el establecimiento. El mendigo...
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Cuento: El hombre que aprendió a ladrar.


Lo cierto es que fueron años de arduo y pragmático aprendizaje, con lapsos de desaliento en los que estuvo a punto de desistir. Pero al fin triunfó la perseverancia y Raimundo aprendió a ladrar. No a imitar ladridos como suelen hacer algunos chistosos o que se creen tales, sino verdaderamente a ladrar. ¿Qué lo había impulsado a ese adiestramiento? Ante sus amigos se...
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Cuento: El abuelo, el nieto y el burro.


Un abuelo y su nieto salieron de viaje con un burro. El nieto había pasado las vacaciones con su abuelo y ahora volvía a casa de sus padres para empezar nuevamente el colegio. A ratos, el abuelo o el nieto se subían al burro y así iban haciendo el viaje más cómodo.
El primer día de viaje llegaron a un pueblo. En ese momento el abuelo iba sentado sobre el burro y el nieto iba caminando al lado. Al pasar por la calle principal del pueblo algunas personas se enfadaron cuando vieron al viejo sobre el burro y al niño caminando. Decían:
- ¡Parece mentira! ¡Qué viejo tan egoísta! Va montado en el burro y el pobre niño a pie...
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Acta del primer encuentro

El primer encuentro de la asociación COMENIUS: LA MIRADA DEL
OTRO tuvo lugar en Cardedeu el 26 de Noviembre de 2009...
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